El presidente de Corea del Sur, Yoon Suk-yeol, anunció el martes 3 de diciembre de 2024, en un mensaje televisado, la imposición de una ley marcial de emergencia. Según sus declaraciones, esta medida busca “proteger al país de las fuerzas comunistas” en un contexto de creciente tensión política.
Yoon ha señalado al principal bloque opositor, el Partido Democrático (PD), como responsable de lo que describió como una “fuerza pronorcoreana”. Las fricciones entre el gobierno y el PD, que ostenta la mayoría en la Asamblea Nacional, se intensificaron tras la aprobación de un presupuesto para 2025 que incluye recortes significativos. Además, el PD ha impulsado iniciativas para destituir al fiscal general y al jefe de la Junta de Auditoría e Inspección, una entidad encargada de supervisar las cuentas y operaciones de los organismos públicos.
La situación política del país se ha deteriorado desde que el Partido Democrático obtuvo la mayoría en las elecciones legislativas, lo que ha debilitado la popularidad del presidente. Según las últimas encuestas, su aprobación ha caído al 17 %, mientras que su valoración negativa alcanza un 74 %.
Mientras tanto, miles de ciudadanos se concentraron frente a la Asamblea Nacional en Seúl para protestar contra la ley marcial. En respuesta, fuerzas militares se desplegaron en la zona, lo que ha incrementado la tensión entre manifestantes y autoridades en un país dividido políticamente.
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